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Actualmente, con la aparición de las nuevas tecnologías, los usuarios hemos ido cambiando nuestra manera de vivir, y con ello, nuestro ‘modus operandi’ respecto al consumo. Esta situación no es algo que vaya a estabilizarse a largo plazo, pues la evolución tecnológica es un tren sin un rumbo claro, cada vez con más vagones, en los que, además, las nuevas generaciones no temen subirse.

El sector turístico se beneficia de las nuevas tecnologías a la hora de minimizar tiempo y costes, promoviendo así un mayor consumo de nuestro patrimonio. Ejemplo de ello es que se ha incrementado el uso de la Visitas Virtuales en Turismo, a través de la fotografía panorámica 360º. Ello consiste en recrear cualquier tipo de patrimonio natural, cultural e histórico, digitalizándolo y haciéndolo accesible a todo el mundo.

La fotografía panorámica 360º

Una técnica que permite captar fotos en las que el observador se sumerge en la imagen como si estuviera dentro de ella… En ello consiste la fotografía panorámica en 360º. Se trata de una imagen muy realista, teniendo en cuenta que el ojo humano tiene la capacidad de visualizar en 180 grados, y para enfocar, todavía en menos.

Una imagen en 360 grados permite al visitante ver lo que pasa alrededor de la primera escena; es decir: hacia arriba, hacia abajo, por delante y por detrás.

Todo está en constante evolución. Por ello, la resolución de las imágenes panorámicas generadas no se queda atrás. De hecho, para obtener la digitalización de patrimonio y lograr la alta resolución (mediante gigapanorámicas), se trabaja  -además de con profesionales de la fotografía- con equipos fotográficos especializados, técnicos de patrimonio y sistemas cartográficos. Y el enlace de las distintas panorámicas 360º en su orden coherente, hace posible la recreación de visitas virtuales/tours a 360º.

La Visita Virtual aplicada al Turismo

 Cuando hablamos de Visita Virtual nos referimos a la muestra de un espacio o lugar, de forma que el usuario puede observar una imagen realista en todas las direcciones en las que la visione. Como resultado, éste obtendrá una experiencia inmersiva como si se encontrase físicamente allí.

Con ello, al incitarnos a viajar a un destino determinado, estaremos disfrutando de ese lugar en la distancia, y por lo tanto, nos aporta accesibilidad al patrimonio.

Cuando hablamos de patrimonio

Todo lo que tiene valor en nuestra historia va ligado a nuestro patrimonio. Siendo valencianos como somos lo mostraremos.

Y, para ello, es fundamental conocer los tipos de patrimonio con los que el usuario se puede deleitar con su visita virtual: Cultural (Centro de Artesanía de la Comunidad Valenciana), Festivo (por ejemplo, las Fallas de Torrent 2019), Etnológico (la Basílica de Algemesí), Material (Exposición Genaro Palau- Torrent), Inmaterial (Mirador Natural Pico del Ñoño-Yátoba), Arquitectónico (el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia), Monumental (Torre del Antiguo Castillo de Torrent), Histórico (Ruta de las tres Culturas-Chelva) Ruta Tres Culturas de Chelva), Documental (Ruta de la Libertad de Villar del Arzobispo)…

Nuestra historia genera patrimonio y destruye patrimonio. Una cualidad importante de la recreación virtual es, sin duda, que se puede mostrar Patrimonio real y también reconstruir el Patrimonio destruido.

Con la visita virtual, mediante medios de difusión conocidos como gafas VR, soportes digitales táctiles, PC, tablet o teléfono móvil; a través proyectos multiplataforma (responsive), tenemos una verdadera aliada para la accesibilidad universal a nuestro patrimonio.

El futuro de la Realidad Virtual está en constante evolución, hasta el punto de que ya estamos viendo cómo se aplica la Realidad aumentada, originando una fusión que se denomina Realidad Mixta. En Recreación Virtual se está explorando a un ritmo incesante. Y la tecnología valenciana forma parte de este desarrollo en soluciones digitales, siempre ‘in crescendo’.